Ricardo y Mónica de pintxos por el norte.
Descubrir lugares nuevos nunca se olvida, en esa primera vez siempre hay algún tipo de recelo sobre el lugar a descubrir, pero llegar a Pamplona y ver que el hotel está a sólo 3 minutos del itinerario más internacional del lugar, un local de pintxos irresistibles en la misma puerta es para flipar. Pero no queda hay la cosa, luego vas a Vitoria y la historia se repite, pero mejor, el hotel justo al lado del casco antiguo, con un abanico de locales para volverte loco, otro local de pintxos increíbles al girar la esquina junto a un local de música en directo. En fin, ideal para desconectar. Gracias Álvaro, no podías haber elegido mejores ubicaciones.
